miércoles, 28 de agosto de 2013

Película: Dolor y dinero

Vuelvo de las vacaciones, y retomo el blog, pero no con una reseña sobre un libro, sino que por primera vez, os voy a hablar sobre una película.

Ayer, gracias a La Caixa, fui al preestreno de Dolor y Dinero. La película más patética, surrealista e hilarante que he visto en mucho tiempo.


No sabía muy bien de qué iba Dolor y Dinero, porque no me gusta ver los trailers enteros poco antes de ir al cine. Solo sabía que la protagonizaba Mark Wahlberg, que era de acción, y estaba basada en hechos reales. La amiga con la que fui al cine no dejaba de repetirme: “Esto no puede ser verdad, no puede ser verídico”. Pues sí, señores y señoras, Dolor y Dinero es el claro ejemplo de que, muchas veces, la realidad supera a la ficción. Y mucho.


ARGUMENTO

Si andas un poco perdido/a porque no sabes de qué película te estoy hablando, te pongo en antecedentes:

En 1994, tres idiotas (sin la menor intención de insultar, pero mucha inteligencia no tienen) musculados (de eso sí tienen, para dar y tomar), deciden perseguir el sueño americano, y qué mejor manera que tener la vida que siempre has envidiado a los demás, que robándosela a la persona más rica y odiosa que conoces. Porque al fin y al cabo, según Johnny Wu (Ken Jeong), gurú del que es fan el protagonista, hay que ser un “hacedor”, y tener “tres dedos” en la vida: Uno, pensar en tu objetivo; Dos, planificar tu objetivo; Y tres, buscarte la vida. (O algo así).

Y eso es lo que hacen estos tres lumbreras de Miami: Daniel Lugo (Mark Wahlberg), el cerebro de la operación, entrenador personal, manipulador y creyente del fitness; Adrian Doorbal (Anthony Mackie), fan de los esteroides (y sufridor de sus consecuencias), sin dinero y loco por las mujeres gorditas (lo cual es un problema, porque no puede llevarlas a cenar); y Paul Doyle (Dwayne “The Rock” Johnson), un violento supercachas, ex presidiario, cristiano y ex alcohólico, que intenta reformar su vida. 

Un cóctel explosivo, que estalla cuando secuestran a Victor Kershaw (Tony Shalhoub), un rico empresario colombiano que no cae bien a nadie, para hacerse “legalmente” con todas sus posesiones.
  
Un plan sencillo que, como ocurre con todos los planes fáciles, se acaba complicando. El reparto lo completa Ed Harris, un detective privado que estará tras la pista de estos tres entrenadores culturistas.



MI OPINIÓN

Dolor y dinero me ha recordado a las películas de serie B, tan cutres, tan cutres, que acababan volviéndose películas de culto. Y es que no sabes si reír o llorar, con la de estupideces que son capaces de hacer los protagonistas. Y acabas riéndote, durante toda la película. Menos en un par de escenas, que para mí fueron demasiado violentas, y en las que yo pensaba: “Madre mía, no puede ser tan difícil matar a alguien, ni hace falta ser tan cruel”. Porque en serio, que yo sepa, los disparos en la cabeza son mucho más efectivos que lo que le hacen al pobre señor Victor y, desde luego, mucho menos dolorosos.

No sé si Michael Bay, el director, pretendía hacer una comedia, pero para mí es lo que ha conseguido. Una comedia de acción, violenta y surrealista, como sus protagonistas, pero comedia al fin y al cabo. Es ver la estupidez humana en todo su esplendor.

Quitando el momento del atropello con la rueda del coche (cuando veas la película, sabrás a qué me refiero), y la motosierra en acción (que me dio un poco de grima), me he pasado media película riendo.

¿Que si te la recomiendo? Pues sí, la verdad. No es una gran película, no se llevará ningún premio, no hay que seguir ningún argumento; Pero pasas un buen rato con las andanzas de estos tres subnormales, como mi querido Ed Harris los llama. 

Desconectas de la realidad, te echas unas cuantas carcajadas, y te asombras de lo rematadamente estúpidas que pueden ser las personas.

Y repito, aunque no te lo creas, está basada en hechos reales. Tal y como dice la película: Siguen siendo hechos verídicos (aunque tú no puedas llegar a creerlo, de lo increíbles, o estúpidos, o ambas cosas, que son).

Os dejo el tráiler y la ficha técnica, por si os apetece echarle un vistazo.



FICHA TÉCNICA

Título: Dolor y dinero
Título original: Pain & Gain
País: USA
Estreno en USA: 26-04-2013
Estreno en España: 30-08-2013
Productora: Paramount Pictures
Director: Michael Bay 
Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely (basado en los artículos de Pete Collins)
Reparto: Mark Wahlberg, Dwayne Johnson, Anthony Mackie, Tony Shalhoub, Ed Harris, Rebel Wilson, Ken Jeong, Bar Paly, Emily Rutherfurd.


7/10
“Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana.
Y del Universo no estoy seguro”.
Albert Einstein

martes, 6 de agosto de 2013

Tan veloz como el deseo, de Laura Esquivel


Título: Tan veloz como el deseo.
Autora: Laura Esquivel.
Nacionalidad: México.
Editorial: Punto de lectura.
Primera edición: junio 2013.
208 páginas.
Tapa blanda bolsillo.
Precio: 7,59 euros.
ebook: 9,02 €.
ISBN: 9788466327350



Me apunté al mes del amor que organizaban Laky de Libros que hay que leer, y Lectora de tot y Nora Bosco de Momentos de silencio compartido, y tuve la suerte de que me tocó este libro en el sorteo que realizaron. 

Entre el cambio en mi trabajo y las vacaciones, y que necesitaba descansar un poco del blog, he estado un poco ausente, pero por fin os traigo la reseña sobre este precioso libro, cuya lectura me ha encantado.

Autora

Laura Esquivel nació en Ciudad de México en 1950. Comenzó su carrera como guionista de cine.

Su primera novela, Como agua para chocolate (1990), se ha traducido a 30 idiomas, vendiendo millones de ejemplares en todo el mundo. La película basada en la novela, cuyo guión fue escrito por la propia Esquivel, además de cosechar numerosos premios, fue un gran éxito de taquilla.
 
También es autora de:
- La ley del amor (1995)
- Íntimas suculencias (1998)
- Estrellita marinera (1999)
- El libro de las emociones (2000)
- Tan veloz como el deseo (2001)
- Malinche (2004)


Argumento (contraportada)

Desde niño, Júbilo descubre que tiene la extraordinaria capacidad de escuchar más allá de las palabras. Percibe las intenciones y pensamientos, así que pronto traduce los sentimientos de las personas, ayudándolas a comunicarse y a reconciliarse.

Para cumplir con su propio destino, Júbilo se convierte en telegrafista y ayuda a la gente a expresar no solo lo cotidiano, sino todo lo que habita en el interior de quienes lo necesitan, mientras las alegrías, los sueños rotos y las esperanzas le revelan que las emociones y el deseo son las fuerzas determinantes de la vida.

La novela

Tan veloz como el deseo es una novela corta, de tan solo 200 páginas, pero intensa.

Por un lado, la novela retrocede al pasado, y con un narrador en tercera persona, te cuenta la historia de Júbilo y de Lucha, de su amor y su vida juntos. Por otro lado, y a través de su hija Lluvia, te narra la historia en el presente en el presente, cuando Júbilo y Lucha ya no están casados, y Júbilo está muy enfermo. El pasado acaba alcanzando al presente, yendo el amor y el desamor unidos de la mano.

Al empezar la novela, tienes que habituarte a su estilo narrativo, porque al ser la autora mexicana, la manera de hablar es diferente, hay expresiones que en España no se utilizan, y palabras cuyo significado desconoces. Pero enseguida te metes en la historia, y las diferencias en la forma de hablar y de escribir pasan a un segundo plano.

Los personajes están muy bien descritos, puedes conectar con ellos, comprenderlos y sufrir con ellos. Sobre todo Júbilo y Lucha, los pilares de la novela. Casi desde el principio, sabes que no van a terminar su vida juntos, y poco a poco vas no solo conociéndolos a ellos, sino también su historia de amor. Y te da pena, porque realmente se quieren, pero tienen personalidades muy diferentes, su vida no es fácil, y te preguntas cuál será el desencadenante de su ruptura, la gota que colma el vaso y que suponga el fin de su relación.

Júbilo proviene de una familia pobre, pero nunca les faltó lo básico para vivir. Es una persona optimista, luchadora y empática, que sabe captar lo que las personas en realidad quieren decir, que no siempre suele coincidir con lo que dicen con palabras.

«Él no tenía prisa para hacerse rico, no era su mayor aspiración en la vida. Jesusa, su madre, constantemente repetía que la gente adinerada era tan pobre que sólo tenía dinero. Él estaba completamente de acuerdo. Había cosas mucho más importantes en la vida que la simple acumulación del capital. Para Júbilo un hombre rico era aquel que tenía la capacidad de ser feliz, y él intentaba serlo».

Lucha, en cambio, proviene de una familia adinerada, y para ella el dinero es sinónimo de seguridad, pues a través del dinero era como sus padres le demostraban su amor, y gracias a él tuvo una buena infancia, con una valiosa educación y un buen  hogar.

El amor entre ellos es muy grande, y la duda que surge cuando estás leyendo el libro es: ¿Es esta diferencia en la manera de ver la vida la que al final va a acabar separándolos? Tendrás que leer la novela para averiguarlo.



Mi opinión

Tan veloz como el deseo me  ha gustado  muchísimo. La sinopsis me cautivó, aunque he de reconocer que tanto la portada como el título en un primer momento me echaron para atrás. La portada es preciosa, pero unido a ese título, tenía miedo de encontrarme con una novela rosa. Y no es que tenga nada en contra de ese tipo de novelas; simplemente, a mí no suelen gustarme.

Pero mis temores eran infundados, porque sí que narra una historia de amor, pero en ningún momento es noña o pastelosa, y te acaba conquistando por el realismo que desprende, enojando por las injusticias que hay en la vida, y enamorando por la calidez, ternura y fortaleza de sus personajes.

«Lucha no necesitaba palabras para decirle a sus esposo lo mucho que lo quería y lo deseaba, ya que las palabras viajan a la misma velocidad que el deseo y, por lo tanto, es posible prescindir de ellas al enviar un mensaje de amor».

Es la primera novela que leo de Laura Esquivel, pero tras la lectura de Tan veloz como el deseo, tengo claro que voy a leer su primer libro, Como agua para chocolate, del que hay muy buenas críticas, y que ahora me atrae un montón.


Recomendación final

Tan veloz como el deseo es una novela que te leerás en un par de días y que, aunque no sea muy extensa, te atrapará desde un primer momento, y tanto la historia como sus personajes te acabarán cautivando.

Sin duda, es una lectura que recomiendo. Tiene la sencillez de una historia de amor cotidiana, y el atractivo de unos personajes fuertes, que crean una historia diferente, que no debes perderte.

Valoración:

8/10
 "El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde".
León Tolstoi
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